El deporte mundial está de luto tras la muerte del atleta italiano de orientación Mattia Debertolis, de 29 años, quien fue encontrado inconsciente el pasado 8 de agosto durante la final masculina de media distancia en los Juegos Mundiales 2025, celebrados en Chengdú, China.

Pese a recibir atención médica inmediata y ser trasladado a un centro hospitalario de alta especialidad, el competidor no logró recuperarse y falleció este 12 de agosto.

Según el comunicado conjunto de los organizadores del evento y la Federación Internacional de Orientación (FIO), no se han revelado las causas exactas del deceso.

La prueba se realizó en condiciones extremas de calor y humedad, con temperaturas que superaron los 30°C, lo que ha generado preguntas sobre la exigencia física y los protocolos de seguridad en este tipo de competencias.

Debertolis, quien ocupaba el puesto 137 en el ranking mundial de orientación y competía internacionalmente desde 2014, participaba en una disciplina que combina resistencia física y habilidades de navegación, donde los atletas deben recorrer un terreno sin señalización utilizando únicamente un mapa y una brújula.

El evento se llevó a cabo a unos 50 kilómetros del centro de Chengdú y tuvo como ganador al suizo Riccardo Rancan, con un tiempo de 45 minutos y 22 segundos.

La FIO y la organización de los Juegos han expresado su pesar y aseguraron que seguirán brindando apoyo a la familia del deportista y a la comunidad de orientación internacional. La tragedia ha encendido el debate sobre la seguridad en competencias de alto rendimiento, especialmente en entornos de condiciones climáticas adversas.