El joven de 15 años señalado de disparar contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay aceptó los cargos que le imputó formalmente la Fiscalía General de la Nación. En la audiencia realizada este lunes, el menor reconoció su responsabilidad por los delitos de tentativa de homicidio agravado y porte ilegal de armas, tras el atentado ocurrido el pasado 7 de junio en medio de un evento político en el parque El Golfito, en el barrio Modelia, localidad de Fontibón, Bogotá.

Desde ese día, Uribe permanece hospitalizado en la Fundación Santa Fe, donde continúa su proceso de recuperación. Su esposa, María Claudia Tarazona, ha sido la encargada de compartir información sobre su estado de salud a través de redes sociales. El pasado 2 de agosto, anunció que el senador sería sometido a un nuevo procedimiento médico y pidió oraciones por su pronta mejoría. Aunque la cirugía fue aplazada para el día siguiente, Tarazona agradeció los mensajes de apoyo recibidos.

El proceso judicial para esclarecer el ataque ha enfrentado obstáculos. La Procuraduría General de la Nación denunció la evasión de un menor de 17 años que había participado en las reuniones de planificación del atentado y era considerado testigo clave. El adolescente, que estaba bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), logró fugarse de un Centro de Emergencia, lo que ha generado preocupación sobre la protección de testigos en casos de alto perfil.

“La PGN manifiesta su rechazo por la evasión del adolescente testigo en el caso penal que se adelanta por el atentado contra el doctor Miguel Uribe Turbay”, señaló el organismo en su cuenta oficial de X. La Procuraduría también anunció que inició indagaciones internas y pidió a las autoridades acciones urgentes para localizar al menor y garantizar que no se obstruya el curso de la investigación.

Mientras la justicia avanza en el esclarecimiento del atentado, el país sigue atento a la evolución médica de Miguel Uribe, quien sigue luchando por su recuperación y cuya vida política quedó marcada por este grave episodio de violencia.