El expresidente Álvaro Uribe Vélez protagonizó un tenso momento durante la audiencia en la que el juzgado 44 de conocimiento de Bogotá confirmó su condena a 12 años de prisión domiciliaria por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal. El exmandatario estalló contra la jueza Sandra Heredia luego de que ella hiciera alusión a la posibilidad de que sus hijos hubieran filtrado detalles del fallo a los medios.

Durante la diligencia judicial, la jueza señaló que la publicación anticipada del fallo por parte de Tomás Uribe en redes sociales generaba dudas sobre una posible filtración, dado que, según dijo, solo las partes involucradas tenían conocimiento del contenido de la sentencia en ese momento. “Espero que las autoridades investiguen los hechos”, agregó, tras dejar constancia de las publicaciones difundidas antes de que ella leyera oficialmente el fallo.

La reacción del líder del Centro Democrático fue inmediata. “Protesto enérgicamente sobre este tratamiento a mis hijos. Usted me ha tratado de la peor manera, lo he respetado, pero no le acepto que se meta con mi familia”, expresó visiblemente molesto, exigiendo respeto por parte de la funcionaria.

La jueza Heredia, por su parte, respondió que nunca intentó irrespetar a su familia. “Señor Uribe, en ningún momento me he metido con su familia y nunca lo haré, tranquilo. Siempre lo he respetado como persona y por los honores que ha tenido”, dijo, aunque insistió en dejar constancia de lo ocurrido en la audiencia.

A pesar de la aclaración, Uribe insistió en pedir que no se pusiera en duda la dignidad de sus hijos. La jueza tuvo que interrumpirlo: “Le pido que se calle. Si quiere hablar, le doy el uso de la palabra”. Además, reiteró que solo su equipo de trabajo y las partes del proceso conocían el fallo, por lo que pidió una investigación formal.

El abogado defensor, Jaime Granados, intervino para asegurar que ni Tomás ni Jerónimo Uribe estaban implicados en la presunta filtración. Mientras tanto, el abogado penalista Rogelio Roldán señaló que la orden de captura inmediata contra Uribe no fue suficientemente argumentada y cuestionó su razonabilidad, aunque reconoció la complejidad y extensión del caso.

La condena de Uribe ha generado un amplio debate nacional no solo por su trascendencia política, sino también por los incidentes y tensiones que han rodeado el desarrollo del proceso judicial.