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El ministro de Educación, Daniel Rojas Medellín, presentó este lunes su renuncia protocolaria al cargo, sumándose a la ola de dimisiones que sacuden el gabinete del presidente Gustavo Petro.
Su salida se da en un momento crítico, con una crisis ministerial que ya ha cobrado la renuncia de figuras clave como Susana Muhamad (Ambiente), Juan Fernando Cristo (Interior) y Gloria Inés Ramírez (Trabajo).
En su carta de renuncia, Rojas dejó un mensaje que parece marcar distancia con el gobierno, al señalar que, durante su tiempo en el ministerio, se dedicó a «recuperar el tiempo perdido».
«Han sido seis meses en búsqueda de recuperar el tiempo perdido; desde donde disponga el señor presidente y el pueblo colombiano, seguiré sirviendo para cambiar definitivamente este país. Hacer es la mejor manera de decir», escribió Rojas.
Esta declaración ha generado interrogantes sobre si su salida responde únicamente a la solicitud de renuncia de Petro o si hay desacuerdos internos más profundos en torno a la gestión educativa y las reformas que el gobierno ha intentado implementar sin mayor éxito.
El Ministerio de Educación ha sido una de las carteras más golpeadas en el gobierno de Petro, con múltiples cambios en su dirección y la falta de avances significativos en la reforma educativa prometida durante la campaña. La salida de Rojas deja en el aire varios proyectos clave, incluyendo la implementación de la universalización de la educación superior y la financiación de las universidades públicas, temas que han generado tensiones entre el gobierno y el sector educativo.
Además, su renuncia agrava la percepción de inestabilidad en el gabinete, con la salida simultánea de ministros estratégicos. Mientras Petro viaja a Emiratos Árabes, la crisis ministerial sigue escalando, dejando al gobierno en una posición vulnerable de cara a los 18 meses restantes de su mandato.
El presidente Petro exigió la renuncia de todos sus ministros para realizar una reestructuración del gabinete. Sin embargo, las recientes renuncias parecen ser más que una simple formalidad, ya que algunos exfuncionarios, como Susana Muhamad y Juan Fernando Cristo, han dado señales de inconformidad con la dirección del gobierno.
Ahora, con la salida de Rojas, queda la incógnita de quién asumirá la difícil tarea de liderar el Ministerio de Educación en medio de esta crisis. ¿Petro logrará recomponer su equipo de gobierno o estamos ante el principio de una debacle política mayor?
