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En un hecho que ha generado indignación en la comunidad jurídica y en la opinión pública, el abogado Delbert Mayorga fue sancionado por la Comisión de Disciplina Judicial tras lanzar comentarios de carácter sexual contra la defensora de familia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Martha Polanco, en plena audiencia de conciliación.
El episodio, ocurrido en una Unidad de Reacción Inmediata (URI) en Santander de Quilichao, Cauca, quedó marcado por la frase que Mayorga dirigió a la funcionaria en presencia de un menor de edad:
“Doctora, usted me excita; me excita como rasga ese papel”.
Lejos de retractarse de inmediato, el abogado se burló de la situación y también hizo comentarios despectivos hacia la madre del adolescente representado en la audiencia. Además, tuvo un comportamiento cuestionable al regalarle un bóxer al menor detenido, lo que fue considerado una falta de respeto y ética profesional.
La defensora de familia no dejó pasar el hecho y lo denunció ante la Comisión de Disciplina Judicial, que no dudó en sancionar al abogado con dos meses de suspensión de su tarjeta profesional, enviando así un mensaje de cero tolerancia frente al acoso y la falta de ética en el ejercicio del derecho.
Durante el proceso disciplinario, Mayorga intentó excusarse, reconociendo su falta de respeto, pero sus justificaciones no convencieron a los magistrados. En un intento por reducir la sanción, llegó incluso a afirmar:
«Con la firme convicción de que tal acto quedará como indeleble en mi mente para ni siquiera con el pétalo de una rosa agredir a persona alguna, menos aún a la mujer”.
Sin embargo, la Comisión de Disciplina Judicial fue contundente al rechazar sus argumentos y calificó su comportamiento como “impropio para un profesional del derecho”, señalando que sus comentarios tenían contenido libidinoso y redujeron a la funcionaria a un objeto sexual, afectando su dignidad.
El fallo marca un precedente importante en el sistema judicial colombiano y deja claro que este tipo de conductas no serán toleradas, enviando un mensaje de respeto y ética dentro de la Rama Judicial.
