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Bogotá está conmocionada por un nuevo caso de maltrato animal que ha despertado la indignación de la ciudadanía.
Juan Guillermo Martínez Abril fue imputado por la Fiscalía tras ser acusado de abusar sexualmente, de manera repetida, de su mascota, una golden retriever de 10 años llamada Luna. Este aberrante episodio, ocurrido entre agosto y septiembre de 2024, dejó profundas secuelas físicas y emocionales en la perra.
El caso salió a la luz gracias a las denuncias de vecinos, quienes alertaron a las autoridades sobre el deteriorado estado de salud de Luna. Tras una intervención del Escuadrón Anticrueldad del IDPYBA en colaboración con la Policía Nacional, la perra fue rescatada y actualmente recibe atención médica y psicológica especializada. Las primeras evaluaciones confirmaron lesiones graves que concuerdan con los actos denunciados.
Durante la audiencia de imputación, la Fiscalía acusó a Martínez de maltrato animal agravado, un delito que en Colombia puede llevar a penas de prisión de hasta 36 meses y multas equivalentes a 60 salarios mínimos. Además, podría enfrentarse a una prohibición de interactuar con animales por tres años. Sin embargo, si se confirman los actos sexuales, las sanciones podrían ser aún más severas, según los lineamientos del Código Penal.
El acusado, que no aceptó los cargos, ha prolongado el proceso judicial, pero las autoridades reiteraron su compromiso de garantizar justicia para Luna.
Este caso reaviva el debate sobre la urgencia de endurecer las leyes contra el maltrato animal en Colombia y sensibilizar a la población sobre el respeto hacia los animales como seres sintientes. Aunque las penas actuales son un avance, organizaciones animalistas y activistas argumentan que aún son insuficientes para prevenir este tipo de actos atroces.
Las autoridades recordaron que cualquier acto de crueldad hacia animales puede y debe ser denunciado. El Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (GELMA) de la Fiscalía es responsable de procesar estos casos a nivel nacional.
Canales de denuncia:
Luna, aunque víctima de un horror inimaginable, representa a miles de animales que sufren en silencio. Este caso no solo exige justicia, sino también un cambio profundo en cómo se protege y valora la vida animal en Colombia.
